
miércoles, 15 de agosto de 2007
Pino

Estúpido hombre de amor
En qué me he convertido.
Qué soy, qué he sido.
Estúpido como se es de niño.
Idiota también,
Que de amor he bebido,
He dormido,
He sufrido.
Bebo tragos de amor,
Sufro resacas de olvido,
Dolor del corazón,
Desvelo entretenido.
Idiota que soy,
Qué seré,
Qué veré,
Idiota como el idiota del que he reído.
Me pregunto ¿a dónde voy?,
¿A dónde iré?
Sueño y soñaré contigo.
Maldito sueño intranquilo.
Estúpido soy y seré,
Pero como árbol estaré,
De pie, derrotado, podrido,
Pero nunca rendido.
Leonardo Velázquez Santopietro
martes, 14 de agosto de 2007
lunes, 30 de julio de 2007
jueves, 19 de julio de 2007
Pintura en la Galería Plaza Kukulkan. Cancún Quintana Roo

Venganza
Nací desnudo,
Ciego también como cualquiera nace,
Algunos no quieren ver o quizá no lo hacen.
Nací sucio,
Sucio de materia maternal
Pero pulcro de alma.
Nací desnudo,
Nunca tuve frío porque me abrigaron el alma,
Y dormí,
Desperté y comí,
Soñé o no lo sé,
Mi memoria no alcanza.
Hablé en lenguaje corporal o
Lenguaje angelical,
Del corazón,
De la razón,
Del amor que empapa.
Confundí al cielo, el agua,
a la tierra con comida,
al niño con niña,
pero nunca el alma.
Jugué como lo hace una mariposa en el aire,
Como lo hace un don nadie,
Como lo hace, no lo sé,
Un bebé.
Soñé como lo hizo mi padre,
El padre de su padre, o su madre.
Reí con sentimiento,
Igualando la fuerza del viento,
La bravura del mar,
El calor de un incendio.
Lloré como culpable de la muerte de Jesús,
Lloré como su madre,
Como judas o como ángel,
Como Dimas o la cruz.
Crecí, maldije, odié;
Me arrepentí como lo hizo Pilatos,
Pero después me lave las manos.
Memoricé, aprendí, olvide,
Como se suele olvidar un encargo,
Como se olvida el amor,
Como se olvida un trapo.
Recordé queriendo olvidar,
Queriendo sanar,
Queriendo vengar.
Vengue y me condene,
Con dios no,
Conmigo,
con mi alma,
¿regresar las manecillas al reloj?
El no tiene la culpa,
No debo perturbarlo,
No se debe despertar un gran sabio,
No se debe inquietar la calma,
El mundo gira y también el alma,
El alma con cadenas que desgarran.
Despierto y escribo.
¿Soñé?
Desperté pero aún no tengo calma,
Es el odio quizá,
Odio que enferma el alma.
Leonardo Velázquez Santopietro
Playa Nocturna. San Sebastian, España

Tu piel
Nuestros cuerpos fundidos
Sobre una cama de hojas,
El aroma de ambos
Destello de flores y rosas.
Esta noche la pasamos a la luz de las velas
Amándonos solo,
Bebimos nuestra humedad entera
Y nos entregamos el uno al otro del todo.
Después de amarnos con locura
Me recargue en tu pecho,
Me arrullaste con tus palabras de ternura
Y dormí, y soñé sobre tu lecho.
Desperté entre sombras de cuerpos desnudos,
Tome la luna de nuestro techo,
Frote mis manos en tus nudos
Y explore de ti cada rincón hecho.
Seque tu cuerpo con mi bruma,
Mi corazón sin control latía,
Tome del cuarto una imaginaria pluma
Y escribí sobre tu espalda mi poesía.
Al termino de mi amor expresado
Cubrí tu cuerpo con mi pensamiento,
Desperté de ese sueño tan deseado
Y volví a la cama para seguir durmiendo.
Ahora solo escribo sobre papel
Porque en tu cuerpo solo en sueños,
Se que no lo haré jamás en tu piel,
Porque no me amas, solo cuando duermo.
Leonardo Velázquez Santopietro
Museo de los Inválidos. París, Francia

Cuando muera
Solo envuelvan mi cuerpo en una sábana,
No me cubran con metal, solo madera,
De pino, zopilote, encino, cualquiera,
Solo eso quiero, mi cuerpo envuelto,
No me vistan para una fiesta,
Quiero llegar sin nada,
Quiero ser realmente un muerto.
Cuando muera
No me lleven flores,
Porque han de morir por mi,
Porque se han de sacrificar sus hermosos olores.
Cuando muera
No entonen cantos católicos,
Porque se convierten en alfileres que hieren el alma
Y Lastiman la niña de los ojos.
Cuando muera
No me lleven a la iglesia o al templo
Solo quiero ir a mi casa,
Entrar en mi cuarto
Dormir en mi cama
Comer con mi familia como un domingo cualquiera.
Solo quiero descansar
Pensar, reír y llorar.
Cuando muera
No me hagan una casa de mosaicos
Ni de mármol, ladrillo, hierro, pasto o lo que sea,
Solo pongan tierra y una cruz fea,
Dejen que me convierta en polvo,
En lodo, en piedra, en tierra.
Cuando muera
No lloren ni pongan caras largas,
No digan que fui bueno si no lo fui,
No me hagan héroe de esta era,
No me digan villano por un error que cometí,
Solo recuérdenme como era;
Cuando muera solo quiero eso,
Morir.
Leonardo Velázquez Santopietro
Vitral Notre Dame. Paris, Francia

Inerte
Heme aquí sentado todo inerte,
Quieto, duro, como piedra o como muerte,
Lloró por tu amor que nunca tuve,
Soy tuyo, tuyo soy, como negro humo de nube.
Soy tan tuyo amor que tus palabras me dan fiebre,
Me matan, me resucitan, me dan vida o me hieren.
Heme aquí sentado maldiciendo mi suerte,
Nauseabundo, hueco, con la esperanza de verte.
Leonardo Velázquez Santopietro
Presa Temascal, Veracruz

Lejos
Son tus ojos los míos,
Los que me reflejan.
Es tu voz la mía,
La que me alegra.
Eres tú la creación
Por la que cambie el paraíso
Por la que perdí la razón.
Somos tan distantes que el
Estar tan distantes nos acerca.
Soy carbón,
Barro de vasija no hecha,
Convierte este tu impuro en belleza,
Artesana moldea una ilusión,
Llena el pocillo de amor,
El florero de flor,
Mi alma con tu pureza,
Artesana esculpe mi corazón.
Eres mi desvelo
Mi sueño
Mi tristeza
Mi consuelo,
Eres mi noche en vela,
Sal de tu cuarto
Abre mi puerta,
Penetra con tu mirada mi espíritu,
Toma mi aliento,
Roba mi voz,
Alimenta al hambriento.
Son mis ojos los tuyos
Que no me reflejan.
Es mi voz la tuya
Que no te alegra.
Somos tan distantes
Que si lo sigues pensando nos aleja.
No lo pienses tanto
Tampoco temas,
No desbarates el barro
Ni dejes morir la flor,
Llena el recipiente amor
Y da de beber al sediento,
Mujer color perla,
Mujer aroma de flor,
Mujer perfecta.
Leonardo Velázquez Santopietro
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